A principios del mes pasado se publicó un decreto en el Boletín Oficial que exime a las aerolíneas a pagar el impuesto al cheque de las tasas e impuestos que las mismas cobran por fuera del valor del pasaje. Aquellos montos, generalmente, están a cuentas de organismos fiscales.

La tasa aeroportuaria única por servicios migratorios y de aduanas, la tasa de seguridad, la tasa de uso de aeroestación y el impuesto sobre el precio de los pasajes aéreos al exterior del fondo nacional de turismo son las que quedarán exentas. Es decir que las aerolíneas, al actuar como agentes de retención de tasas en el país, no deberán pagar dicho impuesto sobre aquellos montos.

Según el sitio Aviación News, el monto anual correspondiente al impuesto al cheque, dividido entre todas las empresas de aerolíneas, es de alrededor de US$ 5.000.000. A pesar de que este monto no resulta muy significativo para la cantidad de empresas participantes, sí ayudará a corregir la situación en la que se encuentran las aerolíneas frente a los casos en los que actúan como agentes de retención.

Por otro lado, fuentes de El Cronista aseguran que “la exención implica una baja tributaria sobre el sector aeronáutico y que era un pedido que llevaba varios años” según indicó Sebastián Domínguez de SDC Asesores Tributarios. Además, Domínguez agregó que estos importes no son ingresos propios de las aerolíneas sino que importes que se recaudan al emitir los pasajes y que luego tienen que ser depositados.

En conclusión, esta reforma publicada en el Boletín Oficial en el mes de agosto es una respuesta al aclamado cambio que las aerolíneas argentinas solicitan hace varios meses. Dicha reforma será favorable para las empresas sin importar que el margen de beneficio que generará no sea de cifras millonarias.