Si bien algunos consideran que vivir sin usar efectivo es algo utópico e inalcanzable, es cada vez menos el movimiento que se hace a diario con billetes y monedas físicas. Expertos en economía digital analizan la posibilidad de que, dentro de 10 años aproximadamente, llegue el día en que manejemos todo nuestro capital de manera electrónica, como ya comienza a suceder en distintas partes del mundo.
Según afirmó Ambito Financiero en diciembre, Suecia es un caso testigo del avance de la economía digital ya que en ocho años los billetes en circulación se redujeron casi un 15% mientras que la cantidad de pagos en efectivo cayó a la mitad (del 39% al 20%) en tan solo cinco años.
La economía digital, como sabemos, beneficia a los usuarios al permitir realizar pagos, cobros, transferencias, depósitos, depósitos de cheques y otras operaciones de manera ágil, segura y en cualquier momento del día y, es por esto que los ciudadanos la eligen y confían en ella cada vez en mayor medida.
En Argentina, si bien todavía resulta complicado vivir sin efectivo en absoluto, hay muchos servicios que nos ayudan a desprendernos de él, aunque sea de a poco. Teniendo en cuenta los pagos por tarjetas de crédito y débito que podemos hacer en locales (a través de postnets) o vía web, las transacciones bancarias, pagos de facturas de servicios gracias a portales web como Pago Mis Cuentas y los avances para que el pago de impuestos sea 100% electrónico, nos damos cuenta que estamos en camino a una economía con medios de pago puramente alternativos al papel moneda.
Además, a través de servicios y aplicaciones web como Cabify, Mercado Pago o Netflix, podemos tomarnos un taxi, comparar vía internet, cargar la tarjeta SUBE y ver series o películas realizando pagos online a través de tarjetas de crédito sin siquiera tener que ver el efectivo.
Por otro lado, tareas de ocio como salir a comer, ir al cine, comprar ropa, comprar comida en el supermercado y hasta en el “chino” del barrio, tampoco requieren dinero en efectivo y, muchas veces, las entidades bancarias alientan el uso de tarjetas ofreciendo distintos descuentos y promociones a sus clientes.
Todavía nos faltan algunos avances para llegar a digitalizar todos los medios de pago pero, sin duda, es un plan al que está encaminado el país. Quizás en unos años podamos hacer como en Estados Unidos y comprar un simple caramelo con tarjeta de crédito sin tener que usar una moneda o un billete.

